El número total de fallecidos por los bombardeos asciende a 22, de los cuales 12 eran personal de MSF y el resto, pacientes. 37 personas resultaron heridas, de las cuales 19 son miembros del equipo de MSF.
Desde Médicos Sin fronteras condenamos este aberrante ataque. Ha sido un bombardeo preciso y con un objetivo claro: la unidad de cuidados intensivos del hospital. En caso de demostrarse que ha sido un ataque deliberado, estaríamos hablando de un crimen de guerra. Por eso, exigimos una investigación independiente para esclarecer los hechos, y la total transparencia de las fuerzas de la Coalición. Simplemente no aceptamos que esta horrible pérdida de vidas se califique como "daños colaterales".
Por ello, te pedimos tu apoyo, muestres tu indignación y exijas con nosotros una investigación completa, transparente e independiente.
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